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Taller de Brancusi

Constantin Brancusi nació en 1876 en Rumanía, aunque vivió y trabajó en París desde 1904 hasta su muerte en 1957, donde creó la mayor parte de su obra. En su testamento legó todo su taller al Estado francés. En 1997 se recreó tal y como era en la piazza, frente al Centre Pompidou, para acoger su colección, formada por 137 esculturas, 87 pedestales, 41 dibujos, dos pinturas y más de 1 600 placas fotográficas de vidrio e impresiones originales.

 

El Atelier Brancusi, un obra en toda regla

A partir de 1916, y hasta su muerte en 1957, Constantin Brancusi ocupó, sucesivamente, los talleres del número 8 y el número 11 del impasse Ronsin, en el distrito 15 de París. El artista ocupa dos talleres en un principio, más tarde tres, y tira los tabiques para construir las dos primeras estancias en las que expondrá su trabajo. En 1936 y 1941 añade otros dos espacios contiguos que utilizará para sus obras en curso, donde dispondrá el espacio de trabajo y las herramientas.

 

Constantin Brancusi le otorgaba una gran importancia a la relación de las esculturas con el espacio que las alberga. En la década de 1910, al disponer sus esculturas en una estrecha relación espacial, creó en el taller nuevas obras a las que nombró «grupos móviles», resaltando así la importancia de la relación de las obras entre sí y las posibilidades de movilidad de cada una dentro del conjunto.

 

A partir de la década de 1920, presentará su trabajo en el taller, que se convierte en una obra de arte en sí mismo, un cuerpo formado por células que se van generando entre ellas. La experiencia de mirar, desde dentro del taller, cada una de las esculturas para formar un conjunto de relaciones espaciales condujo a Brancusi a reajustar diariamente su ubicación para lograr la unidad que le parecía más adecuada.

 

En sus últimos años de vida, Brancusi dejó de producir esculturas y se concentró en la relación que tenían entre sí dentro del taller. Esta proximidad fue tan importante que el artista no quiso exponer más y, cuando vendía una obra, la sustituía por su copia en escayola para no perder la unidad del conjunto.


La recreación del Atelier Brancusi a cargo de Renzo Piano

En 1956, Constantin Brancusi lega todo su taller - obras acabadas, bocetos, muebles, herramientas, biblioteca, discoteca, fotografías...- al Estado francés, con la condición de que este se comprometiera a conservarlo tal como estuviera al morir el artista. 

 

Tras una primera recreación parcial en 1962 en el interior de la colección del museo en el Palais de Tokyo, se haría una réplica exacta en 1977 frente al Centre Pompidou. Se cierra al público tras las inundaciones de 1990.

 

La actual recreación, realizada por el arquitecto Renzo Piano, se presenta como un espacio museístico en el que se inserta el taller. La mayor dificultad que encontró Renzo Piano fue convertir el espacio en un sitio abierto al público, sin traicionar la voluntad del artista. A pesar de que el arquitecto no trató de recuperar la intimidad del impasse Ronsin, sí que mantuvo la idea de un lugar protegido e interiorizado, en el que el espectador está aislado de la calle y de la piazza, básicamente mediante un jardín cerrado, desde el que se ve una parte del taller a través de un ventanal.

El Atelier Brancusi ha cerrado sus puertas
para preparar la gran retrospectiva que el Centre Pompidou dedicará al padre de la escultura moderna (primavera de 2024),
tras una gran exposición en Timisoara, Rumanía.

Para saber más:

Todas las obras de Brancusi
en el Musée National d'Art Moderne:

Autorretratos y retratos

Esculturas

Fotografías

Dibujos