Museo
Homenaje a Georges Rouault
Saintes Colères (Santas cóleras)
9 jul - 3 oct 2021

El evento ha terminado

Georges Rouault, « Fille et usine », 1931 © Adagp, Paris, 2021 Photo : ©Philippe Migeat - Centre Pompidou, Mnam-Cci / Dist. RMN-GP
Este verano, el Centre Pompidou celebra el 150 aniversario del gran pintor Georges Rouault (1871-1958). Con el título Santas cóleras, tomado de una carta del artista al escritor André Suarès, este homenaje reúne una veintena de obras de la colección del Musée National d’Art Moderne. Gracias a las sucesivas donaciones de la familia Rouault, el centro conserva uno de los fondos de obra del pintor más destacados del mundo.

Georges Rouault, « Fille et usine », 1931 © Adagp, Paris, 2021 Photo : ©Philippe Migeat - Centre Pompidou, Mnam-Cci / Dist. RMN-GP
En un siglo XX desencantado y proclamando la muerte de Dios, la religiosidad de Rouault, su compasión por los más desfavorecidos y su profundo humanismo lo diferencian de las tendencias del momento. Para su biógrafo Pierre Courthion, «la franqueza de Rouault, su forma de protestar contra la injusticia social e incluso moral de la vida civil, de la vida laica, se explica porque siempre ha luchado contra la mentira, el encubrimiento y la hipocresía de la sociedad». Un sentimiento de rebelión, rabia y exasperación, esta «santa rabia ante la injusticia» que resuena en esta exposición-homenaje.
Destacada en la entrada de la exposición, su obra maestra Homo homini lupus (1944-1948), una observación desilusionada de la condición humana, marca la pauta de esta inmersión en el mundo de los abandonados, de aquellos a quienes la sociedad ignora o pretende olvidar. El escritor católico Léon Bloy (1846-1917), feroz denunciante de la impiedad de la burguesía, fue todo un referente para el joven Rouault. Los libros de Bloy inspiran gran parte de sus lienzos de jóvenes sentadas frente al espejo o haciendo la calle en Belleville, barrio popular de su infancia. Algunos ejemplares dedicados procedentes de la biblioteca de Rouault y presentados en la exposición revelan el estrecho vínculo entre ambos artistas.
Destacada en la entrada de la exposición, su obra maestra Homo homini lupus (1944-1948), una observación desilusionada de Otra figura destacada: Ubú rey, criatura de Alfred Jarry, a quien Rouault revisita en varias ocasiones animado por Ambroise Vollard. Sus ilustraciones para Las reencarnaciones del padre Ubú (1925) dan fe de su implicación en materia de colonización.
En el corazón de la exposición se encuentra la obra maestra de Rouault, rara vez mostrada en su totalidad: los 58 grabados de su ciclo Miserere, una epopeya plástica sobre la tragedia de la Primera Guerra Mundial que combina motivos bíblicos y profanos. La exposición arroja luz sobre cómo esta serie, que inicialmente contaba con el doble de dibujos, se convierte en la matriz de gran parte de la producción de Rouault. Marca tanto el centro como la cumbre de su arte, como él mismo dice: «Creo haber puesto lo mejor de mí mismo».
Este homenaje supone asimismo una oportunidad para revelar al público la última incorporación al fondo de Rouault: El acusado, una pintura excepcional de 1908 recientemente donada a la colección nacional. En ella vemos un hombre humilde en el centro de la inexorable máquina de la justicia humana que, para el artista cristiano Rouault, no era sino una parodia de la justicia divina. Un testimonio conmovedor de los impetuosos inicios del pintor, quien entonces se sentía lleno de rabia y brío contra una sociedad a la que condenaba.
Además de este homenaje, una sala monográfica en el recorrido del Museo presenta una selección de obras clave de la colección Rouault (sala 2, Museo, nivel 5).
Dónde
Musée, niveau 5, sala Focus
Quando
9 jul - 3 oct 2021
Réservation fortement recommandée