Totem y Tattoo, exposición contada para niños y niñas de 6 a 12 años

El Centre Pompidou ha invitado a Olivier Vadrot para que idee una exposición contada para niños y niñas de 6 a 12 años. «Totem et Tattoo» planta sus tiendas en la Galerie des Enfants: una nueva aventura para el artista, el lugar y el joven público. Esta exposición se burla de las convenciones de las exposiciones y hace bajar varios pisos a obras elegidas en la colección del Centre Pompidou, para que las miren de otra manera.

Una propuesta generosa que coloca obras importantes, elegidas por Olivier Vadrot y sacadas del museo de forma excepcional, a la altura de la mirada de los peques. Esta nueva proximidad facilita el contacto con las obras, invita a vivirlas de cerca. El artista inventa para ellas un principio de exposición muy accesible: un recorrido libre para que los niños descubran las obras: «No soy ni crítico, ni historiador de arte y soy totalmente incapaz de realizar una exposición colectiva con un discurso estético erudito». Mediante un dispositivo escenográfico espectacular —un poblado de tipis imaginativos, divertidos y coloridos— el artista fomenta el cara a cara de los niños con las obras de algunos de los artistas más importantes del siglo XX: Alexander Calder, Joan Miró, Victor Brauner, Man Ray y Max Ernst. Todos pertenecientes a las vanguardias europeas, que quedaron fascinados y muy influenciados por el descubrimiento de las primeras artes. El interior acogedor de los tipis encierra obras que perturban los principios de representación.

Su libertad atiza la mirada, la espontaneidad, y lleva al joven espectador hacia un mundo onírico.

En la década de 2000, Olivier Vadrot —arquitecto de formación— trabaja con el arquitecto japonés Shigeru Ban, creador del Centre Pompidou-Metz. En paralelo, funda el Centre d'Art La Salle de Bain en Lyon y participa en la creación de espectáculos de teatro. Su asiduidad en los lugares destinados al arte lo conduce progresivamente hacia una práctica multidisciplinaria, cercana a las inspiraciones y aspiraciones:

«Hoy día, ocupo un territorio particular en el cruce de diferentes campos como el arte, la arquitectura, el teatro y la música». Olivier Vadrot —que sigue presentándose como arquitecto— ha renunciado a las construcciones para acceder a una total libertad creativa.

Para diseñar la exposición «Totem et Tattoo», el artista ha invitado a su «tribu» para que dé vida al poblado: el escritor Pierre Senges imagina la historia de este lugar, Sébastien Roux le pone música. Los niños deambulan escuchando con una audioguía —como un hilo de Ariadna sonoro— un cuento lleno de fantasía en busca del jefe Pupyopac, un gran coleccionista de arte moderno. Los jóvenes exploradores se lanzan a la aventura con una linterna de bolsillo, que completa su equipaje, en busca de los detalles singulares que componen las obras presentadas: los famosos tótem y tattoos de nuestros ancestros modernos.