Hildegard Weber

La primera sede de este excepcional homenaje fue el Instituto Goethe de París, con una exposición inaugurada el 12 de mayo de 1986, día del cumpleaños de Joseph Beuys. Las fotografías estaban apoyadas en las paredes, como tumbadas, mientras que en el centro del espacio se exponían sobre una mesa documentos y libros sobre Beuys. También se proyectaron vídeos y sonidos que invitaban a la reflexión y al debate. El Homenaje a Beuys '86 de Hildegard Weber se expuso posteriormente en varios lugares de Europa: la galería Dreiseitel de Colonia (1986), el Museo Boijmans van Beuningen de Róterdam (1987), el Steirischer Herbst de Graz, antiguo estudio de Beuys en Kleve (1991), el Museo Kunstpalast de Düsseldorf (1991) y luego en la Galerie Papillon de París, en paralelo a la retrospectiva de Joseph Beuys en el Centre Pompidou (1994). En cada una de estas etapas, Hildegard Weber reinventa su instalación para darle diversas formas, adaptándose al paso del tiempo y del espacio. 

A diferencia de las formas anteriores de este Homenaje, recientemente adquirido por el Centre Pompidou, y ante una obra de Beuys mucho más comentada ahora que en 1986, Hildegard Weber renuncia aquí a la parte documental inicial y ofrece su lectura final de los conjuntos fotográficos que componen la instalación. Al centrarse en la representación del artista en diálogo con sus obras, la nueva exposición Homenaje a Beuys '86 ofrece una mirada a la obra de Beuys desde sus orígenes de gran intensidad para los espectadores. Weber no sacraliza al artista ni a su obra; les da un aura a través de la calidad de su mirada y de sus fotografías. Y no deja de ser irónico que un canto de cigarra sustituya a la voz de Beuys, que se había grabado a sí mismo en 1968 repitiendo una y otra vez «Ja, Nee», una célebre banda sonora ya omnipresente en las exposiciones conmemorativas actuales. La rica y abundante exposición de este espacio resuena profundamente con la plenitud de la sala adyacente, donde están instalados los rollos de fieltro de Plight, la última pieza de Beuys antes de morir. 

Las fotografías presentadas son, en su mayoría, impresiones individuales de grandes acciones o exposiciones de Joseph Beuys. Algunas no han sido bien documentadas, como la Stallausstellung ("Exposición establo") de Kranenbourg, en 1963, primera exposición Fluxus de Joseph Beuys en la granja de los hermanos Van der Grinten con obras de sus colecciones. También hay constancia de su participación en grandes eventos internacionales: la documenta 4 de Kassel en 1968, la documenta 6 de 1977 –donde Beuys presentó en particular la Honigpumpe am Arbeitsplatz ("Bomba de miel en el lugar de trabajo")–, la documenta 7 de 1982 –donde creó la acción 7000 Eichen ("7000 robles")– y la 37 Bienal de Venecia de 1976, con la obra Straßenbahnhaltestelle I ("Parada de tranvía I"). La famosa exposición Zeitgeist de Berlín de 1982 también se evoca a través de las representaciones de la instalación Hirschdenkmäler, que ocupaba el atrio del Martin-Gropius-Bau, en Berlín. 

Esta colección fotográfica es particularmente interesante porque documenta momentos destacados de la obra de Beuys en Francia. Una serie de imágenes de su intervención en el Musée National d'Art Moderne a finales de 1976 y principios de 1977 muestra a Beuys instalando la obra Elastischer Fuß, Plastischer Fuß para la inminente apertura del Centre Pompidou. Otra serie de imágenes reproduce la instalación Dernier espace avec introspecteur, durante su presentación en enero de 1982 en los nuevos locales de la galería Liliane y Michel Durand-Dessert, rue des Haudriettes, en el barrio parisino del Marais. 

Por último, numerosos conjuntos fotográficos muestran a Joseph Beuys en su estudio –sobre todo en Düsseldorf a partir de 1961– y ofrecen retratos únicos del artista trabajando. El objetivo de Weber consigue captar a Beuys sin perturbar su concentración y nos adentra en la intimidad del proceso de trabajo, componiendo un poderoso pero sutil retrato del hombre y su obra. El diálogo que la fotógrafa establece entre las diferentes series sobre un tema, las agrupaciones que realiza y el juego de escalas refuerzan la dinámica que recorre esta singular instalación, capaz de desplegarse en toda una sala.