Egill Jacobsen, Maskedans i Brunt, 1943

Miembro de la rama danesa del grupo internacional de artistas y escritores CoBrA, Jacobsen realiza sus máscaras a raíz de un encuentro decisivo en París con la obra de Picasso en 1934. Estas heredan las características de los dibujos infantiles, de los ídolos de Oceanía, del bestiario escandinavo, además de la exploración abstracta. La máscara se convertirá en el motivo estructurador de su obra, forma sublimada de una expresión universal.
Por Mica Gherghescu, historiadora de arte, asistenta de conservación, Musée National d'Art Moderne.