Exposición
China-África
Cruzando la línea de color del mundo
4 mar - 18 may 2020

El evento ha terminado

La exposición esboza hipótesis de encuentros chino-africanos, desde el imaginario común de la lucha hasta la configuración de una identidad transcultural globalizada y cuestiona ciertas transformaciones económicas (François-Xavier Gbré, Anawana Haloba) y sociales (Wang Bing, Marie Voignier) nacidas de esta relación, así como el florecimiento del imaginario crítico (Musquiqui Chiying, Kiluanji Kia Henda, Cui Jie).

Presentación por la comisaria de la exposición
¿Deberíamos ver en el vínculo chino-africano una forma total de liberación colonial o la aparición de una nueva relación de dominación? La exposición confronta los espacios reales e imaginarios resultantes de este diálogo, construidos primero en el corazón de la ideología marxista y en el criterio de la historia colonial y luego la descolonial. En definitiva, ¡es un cuestionamiento de nuestra propia historia!
A comienzos del siglo XX, el pensador estadounidense del panafricanismo, W.E.B DuBois, defendió la idea según la cual el mundo asiático puede trazar el camino hacia la emancipación racial global. El siglo pasado ha estado marcado por el establecimiento gradual de un vínculo, incluso en algunos casos de una comunidad de interés político, ideológico y, en gran medida, económico, entre China y África. Este encuentro afroasiático entre dos "sures" libera los sistemas de representación emancipados del marco colonial como de Occidente y afirma la necesidad de una descentralización común. ¿Qué nuevas realidades emergen de este encuentro transcultural? ¿Qué tránsito, qué ciudades, qué comunidades? ¿Qué proyecciones utópicas y distópicas emergen?
La exposición esboza hipótesis de encuentros chino-africanos, desde el imaginario común de la lucha hasta la configuración de una identidad transcultural globalizada y cuestiona ciertas transformaciones económicas (François-Xavier Gbré, Anawana Haloba) y sociales (Wang Bing, Marie Voignier) nacidas de esta relación, así como el florecimiento del imaginario crítico (Musquiqui Chiying, Kiluanji Kia Henda, Cui Jie).
François-Xavier Gbré y Kiluanji Kia Henda enmarcan la hipótesis chino-africana en una historia marxista y colonial. Para Gbré, la piscina olímpica de Bamako construida por la antigua URSS para unos Juegos Africanos de 1969 que nunca llegaron a celebrarse, y renovada por los chinos, se convierte en una transferencia de influencia geopolítica. En la instalación cinematográfica de Henda, un antílope relleno del Museo de Historia Natural de Luanda, símbolo de la identidad nacional angoleña, relata su condición de objeto simbólico, como artefacto etnográfico atravesado al mismo tiempo por la memoria perturbada de la guerra civil y por la presencia china actual.
La exposición invita a reflexionar sobre cómo la cooperación económica invierte en esferas culturales e influye en la noción de identidad nacional. Chihying parte del histórico vínculo chino-africano (el descubrimiento arqueológico de monedas chinas en Kenia) para organizar una excavación anticipada de las instituciones culturales que los chinos construyen en África. En un dispositivo conceptual y crítico, Yonamine y Pratchaya Phinthong abordan la presencia china como una transacción económica y simbólica transformada en un espacio relacional de cuestionamiento y calma.
A esta posible creación de una memoria colectiva se suma una serie de relatos íntimos en las películas de Marie Voignier y Wang Bing que narran respectivamente las trayectorias de una comunidad de comerciantes cameruneses y de un migrante nigeriano en Guangzhou. Un vínculo presente también en la instalación de Anawana Haloba, restitución poética de la construcción en Zambia de una línea ferroviaria por parte de los chinos en forma de coreografía fílmica, literaria, gestual y sonora.
La inclusión de horizontes críticos pasados y presentes solo equivale a aumentar la especulación del futuro. Los artistas liberan potenciales, pero también fracasos o alternativas a la cooperación económica, al tiempo que convierten este vínculo en el pretexto para opinar sobre la vida política que los rodea: Jie medita sobre la próximo implantación de la empresa Huawei en África, Chihying propone una moneda sonora como alternativa a la política monetaria del franco CFA, mientras que Hyrcan se inspira en el legendario vuelo del dignatario chino Wan Hu para evocar el fracaso de la política espacial angoleña.
Source :
Por Alicia Knock
Conservadora del Musée National d’Art Moderne, Centre Pompidou
Comisaria de la exposición
In Code couleur n°36, enero-abril 2020, p. 30-31
Dónde
Musée - Niveau 4 - Galerie 0 - Espace prospectif
Quando
4 mar - 18 may 2020
Temporairement fermé