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Exposición / Museo

Varda / Cuba

11 nov 2015 - 1 feb 2016

El evento ha terminado

Agnès Varda : Cuba, 1963 (détail), Coll. Centre Pompidou

A finales de 1962, Agnès Varda se encuentra en Cuba. Hace cuatro años que Fidel Castro y su Movimiento 26 de Julio derrocaron al dictador proestadounidense Fulgencio Batista. Tras el fallido desembarco de la bahía de Cochinos, la instauración del embargo económico y la crisis de los misiles, la tensión con Estados Unidos alcanza un momento crítico. En octubre de 1962, unas fotografías hechas por un avión espía estadounidense muestran que los soviéticos están construyendo rampas para el lanzamiento de misiles con cabezas nucleares. Gracias a las intensas negociaciones internacionales se pudo evitar que el repentino «calentamiento» de la guerra fría en pleno Caribe provocara una nueva guerra mundial.
Poco después de este acontecimiento, en diciembre de 1962, Agnès Varda llega a La Habana. Su viaje se inscribe en la tradición de artistas e intelectuales franceses de viajar a Cuba. Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Gérard Philipe o Chris Marker la visitaron; Henri Cartier-Bresson y René Burri coinciden con ella en la isla; Michel Leiris, Marguerite Duras y otros más pronto la pisarían. En la isla caribeña, Varda queda fascinada por el impulso de la movilización popular que sostiene la Revolución. A pesar de todo, no se engaña y se mantiene crítica frente a las ilusiones frustradas y las contradicciones del régimen. En una de las imágenes, Castro aparece como un coloso con las alas de piedra. En La Habana y su provincia descubre un extraño cóctel de política omnipresente y de sensualidad desbordada. Cuba representa a sus ojos el insólito encuentro «del socialismo y el chachachá». Varda tomará miles de fotografías. Se fija en el contoneo de las cubanas, en el trabajo en las plantaciones de caña de azúcar, en los bailes improvisados en las calles y en los discursos interminables del líder máximo ante un auditorio conquistado. Sus imágenes juegan con la composición, la profundidad de campo y los primeros planos. Destaca su mirada aguda, siempre en movimiento.

De vuelta en París, la cineasta graba sus fotografías en una mesa de animación. Al crear una secuencia, las imágenes fijas se ven animadas al ritmo de las congas y de un texto leído por Michel Piccoli y la propia Varda. La grabación, de treinta minutos, se estrena en 1964. Se titula Salut les Cubains, en referencia a la revista favorita de la generación yeyé, Salut les copains, creada dos años antes. Recibirá la medalla de bronce en el Festival de Cine Documental de Venecia. La exposición del Centre Pompidou muestra por primera vez al público las sorprendentes fotografías de Varda en Cuba, que desde hace poco forman parte de las colecciones del museo. Al dialogar con la película —que se difunde en bucle en la zona de exposición—, el proyecto recrea esa tensión entre las imágenes fijas y las animadas tan característica de la obra de Agnès Varda.

Agnès Varda : Cuba, 1963 (détail), Coll. Centre Pompidou

Quando


11 nov 2015 - 1 feb 2016
11:00 - 21:00, todos los días excepto martes

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