Exposición / Museo
Takesada Matsutani
26 jun - 23 sep 2019
El evento ha terminado
La exposición que le invita a descubrir el Centre Pompidou abarca 60 años de la carrera de Takesada Matsutani. Nacido en 1937 en Osaka (Japón), el artista lleva residiendo y trabajando en París desde 1966. Esta primera gran retrospectiva en Francia del pintor japonés presenta una trayectoria tan rica como singular, con 22 obras de finales de los años 50 hasta nuestros días procedentes de una donación excepcional del artista al Centre Pompidou. Esta exposición supone igualmente un homenaje sin precedentes a la aventura artística original de Matsutani. A través de una experimentación constante sobre la materia orgánica y sus vínculos con lo espiritual, Matsutani no ha dejado nunca de ir en busca de su «imagen interior».
El primer periodo de su carrera, que se inicia a finales de los años 50, mezcla la pintura clásica nihonga y una línea que bebe del surrealismo, para después evolucionar hacia una abstracción informal, y posteriormente, hacia un estilo propiamente Gutai. En 1963, Matsutani es aceptado en este grupo vanguardista por su fundador, Jirō Yoshihara (1905-1972), seducido por sus cuadros abstractos con superficies cubiertas por ampollas que se abren, que el artista consigue mediante un procedimiento de su propia invención utilizando cola vinílica. Así, entabla un diálogo con la materia orgánica, base fundadora de la futura obra. La fascinación por la vida y su expansión fascinan a Matsutani, tanto más cuanto que padeció tuberculosis en su adolescencia. El descubrimiento de las células observadas al microscopio refuerza este interés, al igual que las obras de Kandinsky.
En 1966 gana su primer premio en un concurso, que le permite disfrutar de una estancia de seis meses en Francia, donde decide finalmente instalarse. De 1967 a 1971 se dedica al grabado en el Taller 17 de Stanley William Hayter. Descubre la serigrafía y abraza un nuevo estilo, próximo a la pintura de borde duro estadounidense. En su obra predominan siempre las nociones de propagación, incluso de desarrollo tridimensional, sin una influencia real de las teorías estadounidenses. Motivado por diversas lecturas, Matsutani retoma su reflexión espiritual, marcada por el sintoísmo y el budismo. Su estilo evoluciona de una forma muy personal, en la que la experiencia sobre la materia orgánica se mezcla con un trabajo sobre la noción del espacio-tiempo.
A partir de 1977 inicia la serie Streams, utilizando grandes tiras de papel, grafito y tinta sumi. En ella se percibe claramente el gesto paciente del artista, trazo a trazo de grafito, reflejo del trascurso del tiempo necesario para su realización. No es hasta 2015 que el color vuelve a asumir un papel primordial en su obra, con formatos poco habituales, en tondo.
Quando
11:00 - 21:00, todos los días excepto martes