Julien Prévieux

La obra de Julien Prévieux, galardonado con el premio Marcel Duchamp 2014, interroga los ámbitos del trabajo, la economía, la política o juega con los dispositivos de control, las tecnologías punteras o las teorías de management. En el Espace 315 del Centre Pompidou, con el apoyo de la ADIAF, el artista ofrece una exposición que asocia la película, la escultura y el dibujo, cuyo denominador común es la grabación del movimiento.
Michel Gauthier - Después de haber elaborado un archivo coreográfico de gestos del futuro, se interesa por la grabación del movimiento...
Julien Prévieux - Una película que trazará la historia de la captura del movimiento desde la grabación de las marchas patológicas por Georges Demenÿ, a finales del siglo XIX, hasta la «información fundada sobre la actividad» del departamento americano de defensa. Todas estas grabaciones también definen una estética de la que los artistas se han amparado, como Man Ray, con sus light writings o, sin ir más lejos, Harun Farocki con su obra Deep Play, que muestra en forma de diagramas los desplazamientos de los futbolistas durante un partido. Aquí he optado por mezclar pinturas y esculturas abstractas, visualizaciones de comportamientos, desplazamientos, gestos y miradas. Juntos definen un paisaje de datos de todo tipo, obtenidos según protocolos de fabricación singulares.

MG - ¿Qué espera de la transformación «en obra de arte» de un movimiento que no tiene nada que ver con el arte?
JP - En la exposición presento un conjunto de pinturas hechas con aerógrafo por policías de la brigada anticrimen del distrito 14 de París. Suelen hacerse por ordenador basándose en la localización de delitos recientes. Para la exposición, los propios policías pintaron estos heatmaps, tomando el tiempo de ejecutar, una a una, las etapas del proceso informático. Se pierde eficacia para ganar otras cosas: conversaciones sobre los cambios que ha experimentado la policía, intercambios sobre los nuevos métodos de management, y también producción de pinturas abstractas de gran belleza. En el fondo, los gestos grabados, ya sean el hecho de frotarse la frente, el robo de un carterista o una simple mirada, pueden convertirse en una obra de arte.

MG - A todas luces, no ha renunciado a que su obra sea crítica. ¿Cómo entiende la dimensión crítica del arte?
JP - Frontal y oblicua. Con los dibujos realizados a partir de una fotografía de los locales de Google, hecha con un teleobjetivo, se trata de espiar al espía. Con el archivo de las miradas, la estrategia pretende retomar el control sobre los dispositivos de medición que, en un principio, parecen condenar a los usuarios a la pasividad. Si entendemos cómo funcionan las herramientas de evaluación contemporáneas y decidimos centrarnos solo en sus cualidades visuales, reforzamos su potencial lúdico y estético para alterar profundamente su finalidad.